...porque la humanidad es una sola familia
No es mío el título ni el subtítulo, ni las hermosas palabras que siguen. Son del gran Facundo Cabral. Al poeta y cantor argentino lo mataron de muchos balazos una madrugada del mes de julio de 2011. Y dijeron que se habían equivocado, que la muerte iba para otro pero que él la recibió en su lugar. En estas primeras horas del año, quiero recordar algunas palabras que el magnífico poeta y músico decía. Eran ideas tan hermosas como que…
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo, o que La vida es como un juego, y la mejor manera de jugar es el Amor… La vida vale la pena vivirla a pesar de tanto imbécil y corrupto…. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde… Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra.
Si tienen tiempo, vean y escuchen el testimonio de su última actuación que alguien tuvo en su día la feliz idea de colgar en you tube. Estas que aquí pongo son también palabras dichas por Facundo Cabral en ese su último concierto que realizó en el Teatro Roma de la Ciudad de Quetzaltenango:
…vale la pena vivir… y vale la pena poner todos los esfuerzos para ser felices… porque para eso nacimos… A pesar de tanto imbécil y corrupto y envenenador. A pesar de toda esa lacra, la vida vale la pena. Además no les crean a los que dicen por ahí que el mundo está podrido, no les crean a estos fatalitas que viven solamente de la enfermedad. Yo les aseguro que… el bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que construyen la Vida. .. El bien se alimenta de sí mismo, el mal se destruye a sí mismo, el tumor te mata pero muere contigo… y no siempre te mata, a veces te despierta.
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